sábado, septiembre 06, 2008

                                              AUSENCIA

                                                   

Hace algunos días, la Dra. Laura Inés Cosidoy (Jueza del Fuero Federal de Rosario), estuvo en nuestra ciudad. Como estaba programado, llegó para hablar del flagelo de la droga y de la inseguridad.

Villa Constitución no es por cierto, la panacea en ninguno de esos tópicos.

Y la jueza se explayó, sobre esos y otros temas.

Con nosotros los hombres de prensa, fue todo lo locuaz que necesitábamos para luego comentar a nuestros oyentes, televidentes o lectores.

Uno, está cansado de entrevistar a gente que hace de las respuestas elusivas, el leiv motiv de sus apariciones para los medios y cuyo producto a pesar de la voluntad del periodista, son notas lánguidas y grises que a nadie interesan, salvo al autobombo del entrevistado.

La jueza, habló con nombre y apellido de las cosas. No recurrió a eufemismos y como  asegura un deportista amigo: " siempre va con los tapones de punta.." Una excepción, difícil de encontrar en quienes invariablemente postulan, que hablan solo por sus fallos.

Claro que hay que ser la Dra. Cosidoy, que sin duda tiene una estatura y fortaleza, que su pequeña figura parece no delatar. Que ha sido varias veces amenazada junto a su familia, incluso públicamente como en 1993 en un programa de radio rosarino. Que le han baleado la casa, que ha sufrido la diatriba de aquellos a los que acusa y el olvido oprobioso más de una vez, del poder instalado en nuestra provincia. Coronado la mayor de las veces de lindas palabras pero sin apoyo tangible. Antes y ahora.

Nunca nadie fue preso, por tantas amenazas de muerte a su persona

Ella lo expresó. Contundente, cuando se lo pregunté.

Tan clara como para decir, entre otras cosas, que no está para nada de acuerdo con muchas expresiones del actual Ministro de Justicia de la Nación, que no es solución despenalizar el consumo de drogas y que la guerra entre narcos, llegó para quedarse.

Una mujer que denuncia cada vez, a los que se llenan los bolsillos con el dinero de  la droga y a quienes son sus cómplices. Que cuando habla de connivencia policial con el delito, no hace malabares dialécticos como muchos hombres políticos, para disimular sus respuestas y no comprometerse.

Seguro que no todos están de acuerdo con sus dichos, pero importa la actitud. Algunos seres humanos imitando a los pájaros, esconden la cabeza para no ver. Otros-los menos- intentar ver y a riesgo de equivocarse, hacen y dicen lo que piensan.

Aquella actitud, es la que vale rescatar de la jueza. Que ha hecho mucho más, poniendo lo que biológicamente no tiene sobre la mesa, que muchos otros a los que prudente prefirió no adjetivar, cuando se lo pregunté y me dijo: " habría que preguntarles a ellos. No hablo sobre colegas"

En medio de todo eso:  la indiferencia de nuestra ciudad, como síntoma que cada día se ahonda más.

Ciudad que ha sido y es golpeada por la inseguridad. Ciudad que ha sido denunciada junto a su policía por la propia jueza, y donde se han realizado procedimientos exitosos contra el flagelo de la droga. Éxito limitado- reconocido por la propia Cosidoy- al decir que solo un 80% del comercio de muerte, ha sido desactivado en Villa Constitución.

Con semejantes antecedentes, uno estimó que nuestra ciudad, estaría ávida de escuchar no solo a una jueza valiente sino además a alguien que conoce, de los temas que trata.

No fue así. El coqueto alberque que la UOM local dispuso para la ocasión y los detalles que los organizadores tuvieron en cuenta: estuvieron allí.

Falto la gente.

Es un cálculo algo optimista, decir que concurrieron más de cien personas.

Sin embargo, es real que asistieron, los que siempre están. Aquellos que preocupados se acercan para ver, si aún sobrevive alguna tenue luz en el fondo del túnel, en problemáticas de inocultable importancia, y participan preguntando y sugiriendo.

Pero la ciudad masivamente, estuvo ausente.

Como si la inseguridad y la droga, aquí no existieran cada vez más. Como si muchos villenses no tuvieran un familiar, un conocido o un amigo, que día a día, enfrentan una lucha terrible y agotadora contra la adicción. En la que, casi nunca prevalecen.

Resulta difícil  creer, que estemos tan turbados y preocupados por los temas que la charla abordó y a la hora de decir presentes, no hayamos estado.

En la exposición, estuvo la adalid de la lucha contra la droga en la provincia, jefes policiales, hombres de las fuerzas vivas, del gobierno municipal, varios concejales etc.

¿Queríamos mejor marco para preguntar y/o aportar sobre drogas e inseguridad ?

Una vez más, la ciudad le dio la espalda a la realidad. Esa realidad de la que luego se queja en público (por los medios) o en riguroso privado.

"Los de siempre" merecen ser reconocidos. Pero no alcanza.

La indiferencia ciudadana y la hipocresía son -estimo- los peores males que nos aquejan y le hacen flaco favor a la democracia. Detrás de eso, se esconden siempre y entre otras lacras, la mentira y la corrupción.

Es hora de advertirlo y de intentar hallar el remedio.

O continuar mirando para otro lado, quejándonos en voz baja para no molestar a quienes nos amargan la existencia y a sus cómplices de turno.

Parece no importarnos nada. Salvo si la inseguridad o la droga nos golpean a nosotros o nuestro entorno. Ahí nos convertimos en ejemplares ciudadanos y reclamamos solidaridades diversas.

En el fondo, tengo miedo al pensar que nuestra ciudad, ya eligió la opción mencionada más arriba: la del pájaro, que esconde su cabeza para no ver.

Creyendo que todo es lindo, maravilloso y que los problemas siempre, les suceden a los demás.

Suponiendo incluso que alguien un día, golpeará las puertas de nuestros hogares para traernos, las soluciones que reclamamos.

El ejemplo de distintas luchas, por motivos diversos, como las de la UOM de antaño, el campo hace unos días y los maestros siempre-por mencionar algunas- no nos han servido.

Duele comprobarlo.

 

 

Obs: Esta nota fue publicada por José A.Bocca en Semanario El Sur de Villa Constitución el 05/09/2008.

 



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