viernes, febrero 22, 2008

Villa Constitución: 150 años de vida.

" Desde el fondo de la historia…"

Resulta presuntuoso y hasta atrevido, el pretender analizar en un artículo periodístico, los avatares, las idas y vueltas, los avances y retrocesos de una ciudad como la nuestra, en 150 años de vida. Mucho más, cuando el objeto del escrito, es algo tan caro a los sentimientos.

Con esa salvedad y con la sola pretensión de quien nació, recorre a diario sus calles, escucha su gente e intenta reflejar con suerte dispar, lo que sucede gracias a la profesión que uno eligió, es que intento hallar las causas de este presente, que nos toca vivir.

Aún considerando que es esta una ciudad cosmopolita, que no pocos, pasan por ella como aves de paso por razones diversas y luego "si te he visto no me acuerdo", me parece medular, la respuesta a una pregunta que nos debemos realizar los villenses y quienes no habiendo nacido aquí, se ponen la camiseta y sienten esta tierra como propia.

. Interés

¿Nos interesa la ciudad?

Pareciera que a una pregunta tan obvia y nada original, la respuesta es necesariamente SI.

Ahora, si es así, si quienes transitamos y vivimos a diario, esta Villa Constitución con 150 años de historia, hemos estado tan interesados antes por ella y lo estamos en el presente, que el ávido lector, me explique donde, se ha puesto ese interés de manifiesto. Es más, estimo que ninguno de nosotros ha perdido jamás el sueño por imaginar una ciudad mejor…. Y si por allí, existen algunas excepciones –como en todas las cosas- es de suponer, que quien tan loable idea ha tenido, no ha sido acompañado, ni menos alentado a concretar su sueño. La realidad es, la prueba palpable de ello.

En necesario puntualizar que ninguna sociedad crece y se desarrolla con independencia del contexto. Sufrimos el final de la década del 90 y la crisis del año 2001 como la padeció el país. Nada productivo pudo prosperar. Los vaivenes económicos nos afectaron. Pero tuvimos años de euforia económica y tampoco sirvieron para crecer. Sabemos que el presente, se debe en gran medida a la reactivación industrial y el boom del campo. Con las consecuencia que ello tiene. En el dinero que ingresa en cada casa, en los beneficios que se derraman en actividades comerciales etc.

Pero el interés al que aludo, está en algo más que en imaginar negocios privados exitosos y celebrar una mayor ocupación de su gente-bienvenida por cierto- aún cuando el oprobio del trabajo en negro y mal remunerado, sea aún un estigma entre nosotros y el país, que como tantas cosas, se disimula no solo por parte de quienes lo practican evadiendo sino además por quienes debieran controlar y miran para otro lado.

El verdadero interés se debería hacer notorio por ej. en la imagen que tiene la ciudad en su estado actual, en lo que proyecta hacia el visitante. Y ahí perdemos mal.

La imaginación no es algo que se compra en un supermercado, no es algo que se proyecta en un escritorio burocrático. Es aquello, que cuando esta ausente, se nota. Si alguien ha hecho marketing, seguro lo ha realizado para su bolsillo…el beneficio común ¡ bien gracias !

El interés edificante, es el que tienen las sociedades, sus profesionales, intelectuales, dirigentes gremiales y empresarios, obreros en general… cuando empujan con vorágine hacia delante. Con acierto y equivocaciones. Pero con enjundia.

El consabido y mortificante relato de nuestros temas irresueltos, no será objeto de detalle por mi parte: es harto conocido el resumen de frustraciones que acarrea nuestra ciudad. Aquella que otrora, figuraba entre el puñado de ciudades santafesinas referentes, a la hora de ser consideradas por el poder de turno de la provincia. Hoy, parece estar solo en el discurso de ocasión de políticos y dirigentes que por razones diversas, nos visitan. El "mitad de tabla" en el nivel provincial es real: lo contrario son realizaciones concretas. Y esas no están, en la magnitud que debieran.

Puestos a hablar sobre el tema, algunos muy presurosos, aducen que nada es solo producto del presente, que la larga cadena de desaciertos viene de antes. Es cierto. Pero es también, el mismo pobre argumento que uno escucha desde hace más de treinta años, de aquellos que defienden el propio ropaje y el de la divisa política a la que pertenecen. La culpa no tiene dueños. En Villa Constitución se da un caso atípico: nació por generación espontánea.

Por todas estas cosas, no resulta tan trivial preguntar si a los villenses nos interesa la ciudad…

. El soberano

En esta parte, no soy de lisonjear al soberano, porque yo también soy parte del pueblo. Uno más. No ando por la vida, tratando de quedar bien con todo el mundo, especulando si a alguna gente presuntamente importante, puede caerle mal alguna cosa… pensando que algún día puedo necesitar de sus favores. Hace años me curtí en esos avatares. La conciencia está primero, todo lo demás viene después. Mi abuela era una graciosa y lucida murciana que repetía a menudo: el que le quepa el saco, que se lo ponga.

Por eso, en esta hora de festejar los 150 años de la ciudad, puedo expresar con absoluta convicción que somos el producto de nosotros mismos, que todos hemos parido la realidad, que hemos tenido y tenemos los dirigentes que nos merecemos (¿o acaso no iban a la misma escuela, al mismo club o al mismo bar., que todos nosotros?), y que nos resulta cómodo, echarle siempre, la culpa a otros.

Que si de verdad, quisiéramos a esta tierra, donde nuestros padres forjaron un montón de sueños y nosotros y nuestras conductas transformaron en realidad o en olvido, participaríamos, exigiríamos y controlaríamos a nuestros dirigentes, no nos daría lo mismo un impuesto más o uno menos, un puerto parado que uno activo, una zona franca trabajando o tristemente inactiva…y otras cosas que causan cuanto menos, desazón.

. Escepticismo

Puede ser este, un retrato demasiado escéptico. En días de conmemoración, es de estilo el mensaje esperanzador y el adjetivo complaciente. Por allí, el futuro me demuestra que no es utópica, una ciudad mejor, donde todos sin excepción, estemos aportando algo para su evolución.

Al fin y al cabo, no solo es el lugar donde nacimos y crecimos. Es también el sitio, donde íntimamente uno quisiera que vivan y envejezcan sus propios hijos.

Pero si seguimos pensando que cada hogar y cada vida es una isla, podremos alcanzar logros individuales, pero colectivamente daremos la misma imagen que hoy y seguiremos despotricando contra todo lo que nos rodea. Un eufemismo utilizado acaso, para no reconocer, que cada uno de nosotros es a su manera y en su justa medida, artífice del destino de la ciudad que nos toca transitar cada día…

Que cumple 150 años y desearía seguro, que sus hijos naturales y los adoptados que se han asimilado, por un instante al menos, escucharan desde el fondo de la propia historia, la voz de aquellos fundadores que emulando a José Ortega y Gasset, gritan con la esperanza de ser escuchados:

" A LOS HECHOS VILLENSES, A LOS HECHOS... "

José A. Bocca

Febrero de 2008

e-mail: josebocca@hotmail.com




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miércoles, febrero 06, 2008



LA VIDA

Ayer, un horno de la aceria que Acindar S.A. tiene en Villa Constitución,explotó. Ocho personas (entre obreros de empresas contratistas y personal de planta)fueron afectados. Dos - a esta hora- pelean por sus vidas en un sanatorio de la ciudad de Rosario (Pcia de Santa fe). Estaban realizando tareas, cuatro horas despues de que el horno había sido detenido. Aun conservaba una temperatura muy alta. En años anteriores, esa tarea-nos dicen-se hacian recien 24 horas luego de detenido el horno: ya sin temperatura. Ahora, por varias razones pero sobre todo para terminar antes la reparación y reiniciar antes la producción, se trabaja con nuevos metodos, que ayer probaron ser nada eficientes.

"Hecho lamentable", "la seguridad es siempre prioritaria", "tareas de rutina", "estandares internacionales", "investigación hasta las ultimas consecuencias": frases, palabras para salvar la ropa, el cargo y el depósito de fin de mes en la cuenta corrientes. Nada más.

Los antes, los riezgos, las imprevisiones y los apuros por producir, suelen pagarse-cuando ocurren hechos como el de ayer- con VIDAS.

No sirven las palabras, los discursos de ocasión, los alegatos ni las explicaciones: LA VIDA, no tiene precio. Vale mucho mas, que las promesas o mejores remuneraciones o lo que sea.

Y si la vedette de esta hora en el mundo, es producir más con menores costos y en el menor tiempo posible, inexorable pero ciertamente-contrariamente a los bien aprendidos pretextos- nos parece, que la seguridad se convierte en un mito y la muerte en un hecho altamente probable.

¿Suena a diatriba anti-sistema? Acaso lo sea, mientras algunos digan que lo sucedido esta siempre latente en procesos industriales, otros hagan de la seguridad un caballito de batalla y el pobre tipo-siempre victima- para ganarse el pan, ponga en juego lo mas preciado que tiene: SU VIDA.