viernes, julio 30, 2010

¡ Bien Argentinos….!

 

No me animo a dar una definición. Porque seguro algunos hechos nos encuadran exactamente en lo que somos….mas allá de las palabras que son de estilo.

Hace días-sin ir mas lejos- ha visto la luz una encuesta que nos ubica, entre los más pesimistas de América toda.

Vemos mal el futuro del país y también el del mundo, según el mismo trabajo. Sólo el 19 % de los encuestados cree que la Nación va en la dirección correcta. Pero al mismo tiempo, el 82 % asegura que a nivel individual y familiar ha mejorado en los últimos años.
¿Es posible realizarse en una sociedad que no se realiza ?  La coherencia indica que no…los argentinos hemos descubierto que sí es posible ???

Para la filósofa Diana Cohen Agrest, los argentinos conformamos "una sociedad ciclotímica, pasamos de la euforia a la desesperanza. Si la media de los argentinos no cree en la posibilidad de una superación de la crisis en el esfuerzo conjunto es porque todavía se cree en el poder de las individualidades, llámense Messi o el líder carismático de turno".

 

Y es cierto. Nos ha pasado y nos pasa. En el ámbito que elijamos hay ejemplos de todos los tipos y colores.

 

Desde el fin de la trágica dictadura militar para acá, hemos elegido a las autoridades del país…pero resulta asombroso comprobar que solo una minoría acepta que voto a tal o cual: a Menem. De la Rúa o Cristina, casi nadie los votó ¿Cómo ganaron entonces?

 

Antes del Mundial –por caso- el equipo de Maradona no convencía a nadie. Su paso por eliminatorias (con Basile y luego con Diego) había sido paupérrimo. En el desarrollo del Mundial, nadie nos podía ganar y éramos campeones seguros. El entusiasmo desmedido nos hacia suponer que con Messi y Carlitos: era pan comido.

 

La durísima derrota con los alemanes, nos devolvió a la realidad. ¡No brillamos y encima nos golearon¡  Entonces ahora: somos los peores.

Ni lo uno ni lo otro. Somos una país en vías de desarrollo del sur del mundo. La naturaleza nos dotó de enormes riquezas naturales. Tenemos gente valiosa que sobresale a nivel mundial y otra inmensa mayoría que lucha por sobrevivir. Y tenemos problemas. Como todo el mundo.

No somos el faro de luz, educación y desarrollo social en el que se miraba otrora, América Latina.

Ni mejores ni peores. En todo caso iguales a los demás mortales

Nos falta humildad y sagacidad, para no andar subiéndonos al carro triunfal y a menudo falaz, de hábiles oradores que desde improvisados atriles, pretenden convencer y lograr adhesiones.

Para la filósofa Cohen Agrest: un pasado violento, la falta de confianza en la justicia, la corrupción o medidas tan inconcebibles como el corralito nos han conducido a un "excepticismo generalizado".
La lista podría ser engrosada seguramente con cantidad de hechos.
Pero ciclotímicos, sin autocrítica, sentimiento de superioridad, con un acendrado escepticismo y creyentes de individualismos de iluminados para salvarnos, es algo innegable que nos sintetiza.
Y así nos va



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