El pasado fin de semana, pude conversar con el simpre gentil artista Manuel Wirtz. Fue horas antes del recital que daba ese sábado, en el Teatro Municipal de la ciudad de San Nicolás (su ciudad natal).
Manifestó entre otras cosas, su beneplácito por cantar luego de 13 años en su terruño y la emoción de haber recorrido el que fuera su barrio, horas antes del reportaje.
Habló de su carrera desde que llegó a Bs As y de sus proyectos. De su familia y de su gran hobby: cocinar.
Un diálogo que se desarrolló en el Hotel De Los Arroyos, donde pudimos comprobar la sencillez y la bonomía de un artista de nivel, que sin embargo, no ha perdido su calidad de buena persona.
Muchos nicoleños que atinaban a pasar por el lugar y lo veían en el hall del hotel, se agolpaban para saludarlo. Una muestra de lo dicho
Mas tarde, se subía al escenario de un Teatro colmado y desarrollaba su profesión, pero esta vez, con el plus de la emoción a flor de piel.
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