EL ESCRITOR VINO Y DIJO...

Hace algunos días, el laureado escritor peruano Mario Vargas Llosa, fue distinguido en Uruguay y luego viajó a la Argentina.

En el hermano país opinó sobre las redes sociales y sus comentarios pueden resumirse así:

Lo positivo del auge de la PC y las redes sociales:

“La gran revolución audiovisual actual "ha sido importantísima en lo que se refiere a las comunicaciones, porque ha desarrollado las comunicaciones de una manera que prácticamente hace imposible que se establezcan los sistemas de censura que se establecían antaño con gran facilidad”

Lo negativo de ese proceso:

“Yo decía que las pantallas habían resucitado el arte de la correspondencia que estaba casi extinguido y cuando uno ve la manera como se comunican a través de las pantallas las generaciones jóvenes a veces se queda un poco horrorizado por el empobrecimiento atroz del lenguaje (...) como si la pantalla garantizara una cierta impunidad a la hora de pensar y de decir".

Es cierto. No hace falta aclarar que el peruano ha sido distinguido entre otros con el premio Cervantes y con el Nobel de Literatura y ha recibido  galardones como el Príncipe de Asturias de las Letras, el Planeta de 1993, varios  Honoris Causa, o el Biblioteca Breve de 1963.

Tampoco es menester precisar que uno está bastante lejos del pensamiento político del exitoso escritor. Tan solo hace falta leer lo que se escribe en la red de redes (con espeluznantes errores de ortografía por ejemplo) y espantosas pronunciaciones en los medios de difusión (hay quienes padecen ya obesidad de eses)para darnos cuenta como hemos avanzado en algunas cosas y retrocedido en otras. No leer lleva a escribir pésimo y también contribuye a expresarnos peor.

Y cuando mucha gente escribe (como en las redes sociales por ej.)queda tristemente de manifiesto.

El fenómeno internet hoy permite acceder a conocimientos impensados antes de su auge. Acceso a bibliotecas, material de la materia que cada uno elija, libros virtuales que se suben a la red cada día más, ayudas a profesionales, estudiantes etc.

Circunscribir todo a la mera comunicación-aún con la utilidad y facilidades que otorga- o a los juegos tan en boga, es perder de vista la labor de acopio de conocimientos y la información que contiene, las cuales son de medular importancia para el crecimiento intelectual del hombre y la sociedad.

Es escritor tiene razón. Escribamos y hablemos lo que queramos pero tratemos de aprender, para hacerlo bien.

Porque en estos casos, los medios que se utilizan y la forma de hacerlo, son tan importantes como el fin en si mismo.